EL TROVADOR
Hay
trovador callejero,
con
tus relatos a diario,
bendecías
a las mujeres hermosas,
rechazabas
a los corruptos políticos,
con
tus discursos y escarnios.
Merodeabas plazas,
calles
con mucho gentío,
Ibas
a los teatros,
recitabas
lo aprendido.
Que
vida más bohemia
que
vida culta lo vivido,
esos
cuatro puntos perfectos,
aliñados
con puntilla e hilo,
y
sacar eso versos
dirigidos
a ese gentío.
Reyes,
condes, marqueses,
o
ese monje con amoríos,
o
ese político que siempre ha vivido,
a
costa del pobre labriego,
que
ni para comer ha tenido.
Trovador
alentador de vida en palacio,
conocedor
de hechos sin saber,
expandías
tus conocimientos,
regalabas
el boca a boca,
como
periódico tu quehacer,
para
mi siempre lo he valorado,
dando
las noticias al pueblo,
que siempre te ha querido
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