viernes, 24 de junio de 2011

SUEÑO QUE NO OLVIDARÉ

UN SUEÑO QUE NO OLVIDARÉ
El viento cimbrea el viejo ciprés
una tapia separa el jardín,
déjate seducir,
y los dos como locos podemos reír.
La luna será vigía,
cuando yo me sienta ladrón,
seré cauto y firme,
intentaré robarte el corazón.
Mi disfraz serán los árboles,
mi arma es una rosa,
mi objetivo tu corazón,
que cosa más bella y hermosa.
Los pájaros que revolotean,
se hacen eco del romance,
un jilguero, un pardillo, y un pinzón,
juguetean con sus parejas,
se expresan con sus cantos,
viven alegres por tal situación.
Desojo una margarita,
que digo una dos,
intento que la suerte me acompañe,
si, no, si, no, si….
es lo clásico en el amor.
La sombra de la vieja encina,
es la cita y la peregrinación,,
una señal el pañuelo de seda,
un perfume la rosa aterciopelada,
que a los dos nos embriago.
Clavado a la hora de la cita,
la señal estaba pero ella no,
el corazón me dio un vuelco,
fue un instante de desesperación.
Tomo el pañuelo en mi mano,
un tanto irritado,
porque en la cita solo estaba yo,
mi consuelo era inhalar,
el dulce aroma que me enamoró.
Cabizbajo ,roto,
con mi dardo clavado en mi pecho,
apoyado en la vieja encina,
no sabia lo que me pasaba,
si era la sangre del corazón
que me brotaba.
Caído , hundido,
el sueño se hizo dueño de mi,
y vi la joven que me esperaba radiante,
su pelo suelto,
sus ojos hermosos,
sus labios ardientes que me besó,
se estremeció todo mi cuerpo,
y fue para mi un momento hermoso,
que sin duda nunca olvidaré yo.