miércoles, 10 de abril de 2013

ALBA MATUTINA


 

                  ALBA MATUTINA

 

Ruido ensordecedor,

que sopla la fuerza del cierzo,

gracias las tinieblas ya a lo lejos.

 

Oyes dar gracias en trinos,

en ladridos, maullidos y besos.

 

Guardas tu alba preciosa, tu manto,

tu rocío, tu temperatura callada

tu verdor y una estampa,

de cerros  valles estrechos,

alondra atronadora,

que lanza sus trinos al viento.

 

Rosa que tus  pétalos,

con el frescor  y lamento denso.

 

Los ojos se han vuelto,

de una mirada dulce

de niño casi durmiendo,

alba que va abriendo,

la noche casi derrotada

da sus últimos coletazos de aliento.

 

Unos rayos luminosos,

la ciudad se ve lo lejos,

volviendo a la actividad,

después de una noche cualquiera,

donde formaba estos versos.

 

Y yo sigo escribiendo,

mirando el astro rey,

como en su trono luciendo,

proyectando sus rayos de luz,

que atraviesan cúmulos impenetrables,

con una fuerza descomunal.

de energía de un poseso.

 

Donde una linda mariposa,

entabla una conversación,

 

con la flor de sus pretextos,

¿Por qué me robas el néctar?

sabía con tu embeleso,

es mi alimento,

que Dios me da cada día,

cuando la luz, me da la fuerza

cuando la luz y rompe el silencio

con eso.