martes, 20 de diciembre de 2011

SUEÑO DE UNA DULCE NAVIDAD

SUEÑO DE UNA DULCE NAVIDAD
Cuando la nieve cae suavemente,
y los pueblos se engalanan,
los pajarillos y las ardillas juguetean,
se acercan a los jardines y se asoman.
Un aguinaldo puntual un villancico ancestro,
un pesebre con luces, es navidad es lo muy nuestro.
El pavo es plato principal, los turrones y dulces en la mesa,
el niño que ha nacido con gloria, estrella y pobreza.
Somos como niños y repetimos, que fiesta tan hermosa,
todos reunidos alrededor del fuego, comiendo en familia en la mesa.
Cantando villancicos de amor, cantando mayores y niños,
todos alabando a Dios,
Es un sueño tan dulce, el sueño de Navidad,
y a San José y María , ¡Qué le podemos decir!
que el niño que a nacido que lo dejen en la tierra a vivir.
La pandereta y la zambomba suenan con fuerza a lo lejos,
un coro de niños cantan villancicos y los mayores no tienen complejos.
Pero en estos días las familias, sin mas casi todos nos encontramos contentos,,
esperamos que la lotería nos pellizque de lo cierto.
Pobre también la gente sin techo sin trabajo y aterido de frio
e indefenso se siente desprotegido, el tiempo les ha borrado,
y nadie en este mundo se acuerda de lo prometido.
Si a todos o casi todos se nos enternece el corazón,
o uno es muy bruto, es que lo tiene duro, si como una piedra,
O tiene una roca o carece de eso que es amor.
15-11-2011

martes, 13 de diciembre de 2011

A LEÓN


A LEÓN
Nos ha llegado en tiempo al confín de los sueños,
un nuevo día tiende las alas desde el alba,
aun rosado y esplendoroso atardeceres,
¡Oh fríos gélidos! Descorred ya el telón de las nubes,
que esas cortinas no eviten escuchar mi voz,
a la tierra que me vio nacer.
El pasó de los siglos trazo su destino,
desde las altas montañas a la extensa meseta,
que a la justicia y a la libertad,
germinará la semilla en los campos,
azotados a los cuatro vientos,
el tiempo transcurre lentamente,
desde el pequeño pueblo a la señorial ciudad.
¡Luz de León! Torre al viento,
campanas se hacen eco a son de paz,
ríos que serpentean, campos y lugares ensortijados,
regalando agua sonriente a través de montañas y páramos,
chopos, álamos, negrillos, salgueros, son testigos,
son guardianes centinelas de trigo y sarmiento
de pan y vino para el largo camino de los peregrinos.
Desde los picos blancos donde se contempla y dormita la nieve,
hasta la extensa e inmensa meseta, mece el aire limpio y azul,
el cielo intenso, escucho la alondra,
un grillo roquero vestido de negro con su gran concierto,
rezuma en mis oídos que embriagado tendido en el heno,
me dejo llevar, hasta que se va la luz.
Los rayos que a través de las nubes ciegan mis ojos,
todo me parece hermoso cuando miro a mí alrededor,
una brisa tenue me acaricia, hace sonreír las hojas,
que joviales me regalan carcajadas una terapia de placer.
¡Abramos! Las ventanas que cante el ruiseñor de la noche,
al ritmo de la vida, al canto del amor,
libertad con un mar de estrellas,
se estrecharan las almas cogidas de la aurora,
brille la esperanza se abran los caminos,
de esta tierra santa, con nuestra patrona
nuestra Señora del Camino.
¡Luz de León! Tierra emprendedora,
pináculos al viento, campanas de soledad,
catedral de las catedrales, vidrieras con historia que contar,
sueños de esperanza y de paz.
Verdad tu razón, vencedor de tu olvido,
memoria de soledad, luz y amor,
para mí nunca en mi olvido, la Cepeda, Tierra Campos,
El Bierzo, Babia, El Páramo, La Maragatería, La Cabrera, León,
Tierra abierta, que siempre extiende la mano al forastero
¡Patria mía! ¡Mi Patria! en mi corazón mí León.