martes, 12 de octubre de 2010

SOLIDARIDAD A LOS POBRES

SOLIDARIDAD A LOS POBRES

Me duele el corazón,
me siento un poco molesto,
tengo una espina clavada,
me hace daño, con gesto.

Nada y que pena,
a veces tengo que oír,
burradas que todos contamos,
nadar sin agua en un aljibe,
escalar montañas sin fin.

Pero la auténtica realidad
aquella que vemos en los anuncios,
aquella que todos los días,
desayunamos y almorzamos,
que unos pobres niños,
desnudos y desalentados,
no tienen para comer,
andan de un lado para otro,
y nosotros despilfarramos.

¡Que mal repartido está el mundo!
¡que soberbia aportamos!
tengamos la dignidad
de asumir la injusticia más bien narramos.

Pero tengamos en cuenta,
todos estamos implicados,
los unos por unos motivos,
los otros por involucrados,
todos dentro de la pomada,
como vulgarmente contamos.

Nada nos cuesta en cuestión,
un granito de arena aportado,
no pedimos el oro, tampoco limosna,
si algo fijado,
que no suponga desprenderse,
la verdad que ni se nota,
y quien lo nota,
es una ayuda para subsistir,
ojo pero eso bien administrado.

ya no llora el niño,
ya tiene pan,
ya esta callado.

Ya todo esta mejor repartido,
ojalá algún día lo veamos anunciado,
en titulares y periódicos,
y podamos decir la paz ha ganado.

Se que es difícil,
pero admitamos practicarlo.

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